La expulsión de Tarquinio el soberbio y el ocaso de su sistema de gobierno tiránico no significó el fin de los problemas de Roma. El régimen Republicano, baluarte de la libertad frente al despotismo extranjero guardaba latente en su seno el germen de la desigualdad. La cacareada libertad predicada por el Senado sustentaba un sistema que protegía los privilegios de la clase dirigente, los patricios. Contemplados como los padres de la patria, los descendientes de los fundadores de la Urbe disfrutaban de una serie de derechos y privilegios de los cuales carecía la plebe. Aunque muchos de estos patricios fueran un modelo de pulcritud y civismo, las desigualdades respecto a la posesión de tierras originaron una serie de disturbios que amenazaron la continuidad de la joven República Romana. La plebe no sólo necesitaba modelos a seguir, sino también tierra y grano con el que alimentar a sus familias mientras los campesinos luchaban en las continuas guerras que asolaban el territorio del Lacio. Esta situación provocó con el tiempo el abandono de los cultivos por parte de la plebe, la cual contrajo numerosas deudas con los patricios. De esta manera la defensa de la República se convirtió en la ruina de una gran parte del pueblo romano.
La situación llegó a tal punto que la plebe optó por abandonar la urbe dejando a los patricios la responsabilidad de defender a Roma frente a los enemigos. Conscientes de la nueva situación, los padres de la patricia decidieron sacrificar algunos de sus privilegios en pos del futuro de Roma. Para ello se creó un cargo hasta el momento inexistente, el cual sería elegido por la propia plebe para la defensa de sus intereses.
En el reto de hoy queremos saber:
1. Nombre de los encargados de velar por el bienestar de la plebe.
2. Nombre del creador de dicho cargo.
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