sábado, 12 de octubre de 2013
Omnes vulnerant, ultima necat
En la entrega de hoy os he querido traer las últimas palabras que el emperador Cesar Augusto profirió antes de su deceso. Consciente de la banalidad de la existencia, el primer emperador de la historia de Roma se despidió del mundo como si de un actor se tratara. Haciendo suyas las palabras que los comediantes pronunciaban al final de las tragedias, Augusto musitó entre los últimos estertores de vida: "acta est fabula", lo que significa: la obra ha terminado. Ante la perplejidad de los esclavos y familiares, el emperador entonces solicitó el homenaje del público diciendo: "plaudite", aplaudid, y tras el celebrado aplauso abandonó la escena de este triste mundo.
El vencedor de Accio, el hombre más poderoso del planeta, se fue sabiendo que la vida no era más que eso, una mera representación, una tragedia donde todos, como marionetas, somos movidos por los hilos de unos dioses caprichosos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Oooooo q bonitooo me a encantadoo Adrián Fernández González 5 B
ResponderEliminar