reto 6º

En los próximos días, mi buen amigo Jorge partirá hacia tierras caucásicas para desempeñar la labor de observador. Su cometido consistirá en supervisar y vigilar el desarrollo de las elecciones que tendrán lugar en un territorio de la antigua Unión Soviética. Como muchas de las antiguas exrepúblicas comunistas, el país que próximamente celebrará las elecciones es un perfecto desconocido para la mayoría de los europeos, pese a que se encuentra en los límites de nuestro propio continente.

Os mentiría si os dijera que mis conocimientos de aquellas tierras es extenso, así que con cierto rubor le rogué a mi amigo que me ilustrara acerca de la historia y costumbres de sus gentes. Jorge, que además de experto en relaciones internaciones es un apasionado de la paleontología, me narró una de las historias más fascinantes que he escuchado en los últimos años. "Sí, el rasgo más propio del ser humano despertó cerca de las orillas del mar negro", dijo. "¿Y qué rasgo es ese?", pregunté con curiosidad. "La compasión", respondió él pensativo.

Embebidos en aspectos tan importantes como  la bipedestación, el incremento del tamaño cerebral, la utilización de herramientas sencillas, etc., los paleontólogos han dejado de prestar atención al rasgo más importante de nuestra especie: la cooperación. 

La fraternidad no se fosiliza como lo puede hacer una carota, pero existen acciones que quedan plasmadas en los huesos y que  indican ese tipo de comportamientos. Mi buen amigo Jorge, con su altruismo y generosidad, volverá a reproducir en las tierras del Cáucaso el mismo gesto que hace casi dos millones de años tuvo un grupo de homínidos con uno de sus semejantes. Sin duda, allí amaneció en nuevo día para nuestra especie.

En el reto de hoy, dedicado a mi amigo Jorge, queremos saber:

1. ¿Qué ocurrió en las tierras del cáucaso hace casi dos millones de años?

Pistas: Por aquellas tierras también caminaron los íberos.

Aviso: Es un reto difícil, pero bonito.