Una de las características que mejor definen a nuestra especie es su capacidad representativa, gracias a la cual la realidad cobra sentido. Ninguna especie antes de la nuestra tuvo la facultad de abstracción suficiente para plasmar sus ideas en objetos. Aunque los Neardenthales disponían de una encefalización superior a los sapiens, las evidencias confirmatorias de su pensamiento abstracto no se han hallado.
Las primeras pinturas y figuras con intencionalidad representativa fueron obra de nuestros antepasados. Nadie sabe qué les impulsó; tampoco qué quisieron expresar con ellas. Ancladas en las rocas, congeladas en el tiempo, ocultan un mundo extinguido, olvidado en la oscuridad de las grutas y simas donde se encuentran.
A finales del siglo XIX, un desconocido investigador español, en uno de sus habituales paseos, descubrió por casualidad una de las muestras artísticas más complejas de la humanidad. Oculta durante miles de años, la belleza de aquellas pinturas se había conservado gracias a la humedad y las condiciones especiales de la roca.
Por desgracia, las conclusiones del paleontólogo fueron despreciadas por la comunidad científica internacional. La perfección técnica, la perspectiva y el conocimiento anatómico eran impensables en hombres "primitivos". Pese a la negativa internacional, el investigador español continuó defendiendo su postura hasta el día de su muerte. Poco después, y con el descubrimiento de nuevas representaciones artísticas, la ciencia oficial reconoció la labor de nuestro protagonista así como la veracidad de sus conclusiones.
En el reto de hoy queremos saber:
1. Nombre del investigador español, tan desconocido y maltratado en nuestro propio país.
2. Nombre del lugar donde se encuentran las pinturas qué descubrió.
Pistas: Es demasiado fácil...
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