jueves, 23 de enero de 2014

reto 24



Cuenta Platón en la apología cómo la pitonisa del oráculo de Delfos, ante la pregunta de Querefonte de si había algún hombre más sabio que Sócrates, respondió que en toda la Hélade no existía un mortal más sabio que él. No hace falta comentar que el bueno de Querefonte era amigo y discípulo de Sócrates, lo cual quizá reste algo de valor a su testimonio. No obstante, su figura fea y gordinflona quedó desde entonces inextricablemente unida a la imagen del sabio por antonomasia.
No obstante, la sabiduría no fue suficiente para el pueblo ateniense cuando éste decidió condenar a muerte a Sócrates, acusándolo de impiedad hacia los dioses y de corromper a la juventud.
Aunque la posteridad se encargó de acusar a los acusadores, los hechos terminaron por demostrar que las imputaciones contra Sócrates eran reales. Muchos de los jóvenes que cayeron bajo su influencia protagonizaron una ruptura generacional sin precedentes en la Atenas clásica. Las costumbres, los viejos dioses, las tradiciones legendarias se pusieron por primera vez en duda por una juventud imbuida con la duda socrática. Al transcurrir los años esos jóvenes amantes de la filosofía se convirtieron en importantes jefes políticos y militares. La lealtad a la polis, un axioma inquebrantable para los atenienses, pasó a un segundo plano, aupándose el interés y la búsqueda de la gloria individual como el valor prioritario. Entre todos los discípulos de Sócrates, fue precisamente su predilecto el que protagonizó uno de los escándalos más sonados en la historia de la Grecia Clásica. Al igual que su maestro fue acusado de impiedad hacia los dioses, por lo que fue depuesto de su cargo y juzgado en ausencia.

En el reto de hoy queremos saber:

1. Nombre del discípulo predilecto acusado de sacrilegio.
2. Qué cargo ostentaba en el momento de su denuncia y hacia donde se dirigía.

Pistas: Flirtearon en el banquete.
Aviso: No es un reto sencillo.

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