jueves, 6 de febrero de 2014

reto 28


De entre los muchos personajes que han poblado la historia de la Grecia Clásica, uno sobre todos ha centrado la atención de los jóvenes que han tenido el arrojo de adentrarse en el antiguo mundo de la Hélade. Nuestro personaje no fue un aguerrido estratega, tampoco un soldado valeroso; no anduvo cerca de los pinceles ni del cincel que esculpe la piedra; tampoco fue un político destacado, ni un orador aclamado por las masas. Nuestro hombre fue simplemente eso, un hombre; y su cometido consistió en intentar hacer ver a los atenienses que en el fondo no eran más que eso, hombres. Hombres cegados por las costumbres y las apariencias.
Imbuido de un espíritu crítico insobornable el buscador de hombres trató de retornar y fomentar los valores de la austeridad, sencillez y pobreza. Fue tanto su celo que llegó a dormir en los pórticos de los grandes edificios, ignorando los rigores de la pobreza y la naturaleza. Las anécdotas sobre su vida son multitud, y su lectura ha proporcionado a numerosas generaciones momentos de autentica hilaridad y asombro.
Aunque no dejó testimonio escrito de sus enseñanzas, su escuela y sus lecciones han llegado hasta nuestros días gracias a la biografía que un conocido autor, homónimo de nuestro personaje, elaboró varios siglos después de su muerte.

En el reto de hoy queremos saber:

1. Nombre del personaje en cuestión.

Pista:
 Le hizo sombra el mismísimo Alejandro Magno.

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