reto 23

Resulta perturbador comprobar cómo los tres hombres que más han influido en el pensamiento y la historia de la humanidad no dejaron escrita ni una sola palabra. Sus obras, sus acciones, sus máximas y enseñanzas fueron recogidas por algunos discípulos temerosos de que la obra de sus maestros se perdiera en la noche de los tiempos. Por esta razón, las figuras de estos personajes siempre han estado rodeadas de un halo de misterio inquietante. ¿Serían realmente como los retrataron sus discípulos?

Sócrates fue uno de esos hombres que sin escribir una sola palabra se catapultó como el padre del pensamiento occidental. Toda su filosofía la condensó Platón en sus celebérrimos diálogos, donde nos presenta a su maestro como a el hombre más sabio del orbe. Pero no todos los testimonios que han llegado hasta nosotros fueron tan generosos con el sabio ateniense. Algunos de sus conciudadanos, quizá hastiados por su incisiva ironía, nos retrataron al filósofo como un cuentista insufrible más cercano a los sofistas que a un humano tocado por la sabiduría de los dioses. Ante tal discrepancia, a uno no le cabe más que preguntarse, ¿cómo fue realmente Sócrates? Quizá la respuesta esté en cada uno de nosotros.

En el reto de hoy queremos saber:

1. ¿Qué dramaturgo nos legó la imagen menos elegante de Sócrates?

2. ¿Qué obra le dedicó con especial inquina?

Pista: Estaba en las nubes...